En la actualidad, las prioridades de las nuevas generaciones han evolucionado significativamente. Según la “Encuesta sobre la percepción de las prestaciones laborales en distintas generaciones” realizada por Edenred México y la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), el 62% de los jóvenes trabajadores considera que encontrar el trabajo soñado es su principal meta en los próximos 10 años.
Esta tendencia refleja un cambio en las aspiraciones tradicionales, donde el matrimonio solía ocupar un lugar preponderante. Ahora, solo el 36% de los encuestados señala el matrimonio como una de sus metas, mientras que la estabilidad financiera y el desarrollo profesional lideran sus prioridades.
Para las empresas, este cambio representa un desafío en la atracción y retención del talento joven. Milagros Nadal, gerente de Beneficios y Compromiso de Edenred México, destaca que la Generación Z, al estar iniciando su vida laboral, muestra una actitud más idealista y menos atada a compromisos laborales prolongados. Esta generación valora entornos de trabajo que ofrezcan oportunidades de crecimiento, reconocimiento y un equilibrio entre vida personal y profesional.
Además, la encuesta revela que solo el 19% de los colaboradores perciben a su organización como un gran lugar para trabajar debido a las prestaciones y beneficios que ofrece. Esto subraya la necesidad de que las empresas adapten sus políticas y beneficios para alinearse con las expectativas y valores de las nuevas generaciones, fomentando una cultura laboral que priorice el desarrollo personal y profesional.
En conclusión, las empresas que deseen atraer y retener al talento joven deben reevaluar y adaptar sus estrategias, enfocándose en ofrecer oportunidades de crecimiento, estabilidad financiera y un entorno laboral que resuene con las aspiraciones contemporáneas de las nuevas generaciones.