La digitalización en los entornos laborales no solo ha transformado procesos operativos; también ha comenzado a modificar las relaciones humanas. Un reciente estudio de Gartner reveló que el 44% de los trabajadores preferiría hablar con un chatbot antes que con un compañero de trabajo sobre temas relacionados con su desempeño o bienestar emocional.
Este hallazgo pone sobre la mesa una pregunta inquietante: ¿qué está pasando con la comunicación entre personas en el espacio profesional?
¿Por Qué Los Empleados Prefieren a los Chatbots?
Hay varias razones detrás de esta preferencia creciente:
- Confidencialidad: hablar con un chatbot reduce el temor a ser juzgado, especialmente cuando se trata de expresar frustraciones, estrés o inseguridades.
- Accesibilidad 24/7: los asistentes virtuales están disponibles en todo momento, sin importar el horario o la carga de trabajo de otros.
- Neutralidad: los chatbots ofrecen respuestas sin sesgos personales, lo que algunos empleados perciben como una ventaja frente a la subjetividad humana.
Además, las herramientas basadas en inteligencia artificial han mejorado en empatía simulada y capacidad de análisis, lo que las hace cada vez más efectivas para gestionar inquietudes básicas.
¿Qué Implicaciones Tiene para el Capital Humano?
Aunque los chatbots pueden facilitar ciertos aspectos de la gestión del talento, esta tendencia también revela una brecha emocional. Si las personas evitan conversaciones con sus colegas o líderes, las empresas deben cuestionarse si están ofreciendo un entorno laboral seguro, inclusivo y empático.
Esto no significa que los chatbots deban eliminarse. De hecho, bien implementados, pueden ser aliados poderosos en temas como onboarding, feedback automatizado, encuestas de clima laboral o incluso primeros auxilios emocionales. Sin embargo, no deben reemplazar por completo la interacción humana.
Tecnología y Conexión Humana: ¿Se Puede Lograr el Equilibrio?
El reto para las organizaciones será encontrar un balance. Fomentar el uso inteligente de la tecnología, sin descuidar el desarrollo de habilidades blandas como la comunicación, la escucha activa y el liderazgo empático, será clave en esta nueva era.
Invertir en programas de salud mental, entrenamiento emocional para líderes y espacios de conversación abierta puede evitar que el chatbot se convierta en el único canal de comunicación confiable.