El ranking 2025 de las empresas más sostenibles del mundo vuelve a confirmar que la transición hacia modelos ESG ya no es una aspiración, sino un estándar de competitividad. Este año, las compañías que encabezan la lista destacan por integrar la sostenibilidad en el corazón de su estrategia, con métricas verificables, innovación constante y modelos de negocio capaces de reducir impactos mientras aumentan valor económico.
Las cinco mejor posicionadas —Schneider Electric, Nvidia, Tesla, Novo Nordisk y Apple— representan industrias distintas, pero comparten una característica esencial: la sostenibilidad no es un programa paralelo, sino un motor operativo.
Schneider Electric: eficiencia energética como visión de negocio
Schneider Electric consolida su liderazgo global con iniciativas centradas en electrificación limpia, automatización y soluciones que permiten a empresas y gobiernos reducir su consumo energético. Su estrategia ESG se traduce en indicadores sólidos y en un portafolio directamente alineado con descarbonización industrial.
Nvidia: innovación con impacto ambiental controlado
Aunque es una empresa intensiva en cómputo, Nvidia aparece en el ranking por la eficiencia energética de sus arquitecturas, sus procesos de manufactura optimizados y su contribución a tecnologías que reducen huella en sectores como salud, movilidad y ciencia de materiales.
Tesla: movilidad sostenible escalada globalmente
La compañía avanza por su papel en la electrificación del transporte y por la integración de energías renovables en sus sistemas de producción y almacenamiento. Sus indicadores de impacto muestran mejoras consistentes en emisiones por vehículo y en sustentabilidad de la cadena de suministro.
Novo Nordisk: salud con responsabilidad ambiental
El gigante farmacéutico se distingue por la transición hacia materiales reciclables, la reducción drástica de emisiones y programas de recolección de dispositivos médicos. Su estrategia ESG abarca desde investigación hasta disposición final.
Apple: circularidad y trazabilidad
Apple mantiene su avance hacia materiales reciclados, eficiencia energética y cadenas de suministro más transparentes. Sus compromisos de neutralidad de carbono y sus inversiones en energías limpias influyen en toda la industria tecnológica.
Estas cinco empresas reflejan un cambio sistémico: la sostenibilidad dejó de ser un diferenciador reputacional para convertirse en ventaja competitiva. Además, elevan la presión para que compañías latinoamericanas fortalezcan métricas ESG, adopten trazabilidad y alineen operaciones con criterios globales, antes de quedar fuera de cadenas de valor internacionales.
