México, a 17 de julio de 2020.- El mundo de las finanzas personales y de los seguros a veces puede llegar a parecer complicado, sin embargo, la clave está en recibir una buena asesoría y romper con mitos que impiden adquirir una protección necesaria frente a un posible siniestro.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por el INEGI, el 28% de los adultos en México señala que el principal motivo por el cual no adquieren un seguro es porque son muy caros, el 26% indica que no sabe qué son, el 24% señala que no los necesita o no son necesarios y el 5% que no se los han ofrecido.
René Vázquez, Director Ejecutivo de Distribución de Prudential Seguros México., indicó que “culturalmente, no nos gusta pensar en el futuro o vemos casi imposible que algo impacte de forma tal que pueda acabar con nuestra vida, por lo que gastar en un seguro es considerado como algo innecesario, sin embargo, también se debe a que se tienen ideas erróneas sobre los productos existentes en el mercado y que, entre más se conozcan los beneficios, mejores decisiones podrán tomarse”.
Principales mitos en torno a los seguros:
1. Es muy caro. Falso, es muy importante entender que, actualmente, los seguros están hechos a la medida, el costo de éste siempre debe ajustarse a las necesidades y metas de cada persona y, si se toma en cuanta en realidad cuánto es lo que reciben los familiares, por ejemplo, en un seguro de vida el gasto es relativamente pequeño.
“Casi siempre un seguro de vida cuesta más o menos cuatro al millar, es decir que, si yo me aseguro por $1,000 pesos, pagué $4.00. Si me aseguro por 10,000 – $40.00. Si me aseguro por 1 millón de pesos, voy a pagar $4,000.00, que, si lo vemos en los meses, estamos hablando de $300 pesos al mes que protegen a la familia”, explicó especialista de Prudential.
2. No te ayudan cuando lo necesitas. Falso, muchos de los seguros, además de tranquilidad aportan estabilidad financiera, ya que sirven como herramienta de ahorro para cumplir metas en un proyecto de vida personal o familiar y/o un ahorro para el retiro e incluso, un seguro podría prestar dinero ante alguna eventualidad.
3. No los necesito. Falso, que una persona en cierto momento se encuentre bien de salud o tenga un empleo estable, no lo exime de algún accidente, de enfermarse de algún virus o de perder repentinamente su empleo. Los seguros brindan protección para afrontar eventos fortuitos con mayor tranquilidad, son un respaldo para la persona que los contrata y para sus seres queridos.
4. Si contrato uno, la crisis económica me hará perder mi dinero. Falso, los seguros a diferencia de algunos tipos de inversión no están correlacionados con las condiciones económicas, es decir, que los valores de los beneficios por muerte están garantizados, razón por la cual, las personas pueden estar seguras de que su patrimonio no se verá afectado ante crisis económicas.
5. Es sólo para cierto tipo de personas. Falso, actualmente existen en el mercado opciones que se acoplan a los diferentes presupuestos, edad, metas y necesidades de cada persona.
Una de las mejores formas para determinar qué seguro es el que conviene más es asesorándose con un buen agente que brinde confianza, que busque conocer las necesidades a fondo, la situación, el proyecto de vida, la composición familiar, quiénes son los dependientes económicos y objetivos, a través de un análisis completo personalizado y confidencial.