La Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) representa uno de los momentos clave del año para Apple. Sin embargo, en esta edición, la compañía llega con más dudas que certezas. Las promesas incumplidas en inteligencia artificial, la fuerte competencia de Google y Microsoft, y los cambios regulatorios en la App Store ponen a prueba su dominio.
La competencia se adelanta en IA
Mientras gigantes como Google y Microsoft ya integran herramientas avanzadas de IA en sus productos, Apple aún depende de aliados externos como OpenAI. Aunque ha presentado funciones de escritura y generación de imágenes, los expertos afirman que no cuenta con un modelo “multimodal” propio, lo que limita su capacidad para desarrollar productos como las gafas inteligentes, un sector en el que Meta ya ha tomado la delantera.
Obstáculos legales y económicos
La App Store, una de las principales fuentes de ingresos de Apple, se encuentra bajo la lupa de tribunales en Estados Unidos y Europa, que cuestionan las comisiones que impone a los desarrolladores. A esto se suma la amenaza de nuevos aranceles del 25% a los iPhone por parte del expresidente Donald Trump, afectando directamente el valor de la empresa en bolsa.
¿Podrá Apple reinventarse?
A pesar del contexto complejo, los analistas mantienen expectativas moderadas. Apple podría aprovechar esta WWDC para abrir sus modelos internos de IA a los desarrolladores, lo cual marcaría un giro en su estrategia.
En un entorno donde la inteligencia artificial marca el ritmo, Apple necesita más que nunca recuperar su liderazgo en innovación y adaptarse a una industria en rápida transformación.
