En los últimos años, México ha registrado una disminución en el número de homicidios, aunque las cifras siguen siendo alarmantes. Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2023 se contabilizaron 31,062 homicidios, incluyendo dolosos y culposos. A pesar de la reducción, el promedio diario de muertes violentas se mantiene en 85.
El informe del INEGI destaca una caída del 6.7% en el número de homicidios en comparación con 2022, cuando se registraron 33,287 homicidios. El año más violento de la última década fue 2020, con 36,773 homicidios, lo que representa una disminución del 15.5% para 2023 en comparación con ese año.
En 2023, la tasa de homicidios en México fue de 24.0 por cada 100,000 habitantes. Esta tasa varía significativamente por género, siendo de 43.1 homicidios por cada 100,000 hombres y 5.4 homicidios por cada 100,000 mujeres. La mayoría de los homicidios de hombres se relacionan con ajustes de cuentas y crimen organizado, mientras que los homicidios de mujeres están vinculados principalmente a la violencia feminicida.
El 70% de los homicidios en 2023 fueron cometidos con armas de fuego, sumando 21,507 defunciones. Otros métodos incluyen agresiones con objetos cortantes y medios no especificados. Las agresiones por estrangulamiento o sofocación representaron el 7% del total.
Guanajuato, con 3,746 homicidios, se mantuvo como el estado más violento del país. Le siguen el Estado de México y Baja California, con 2,849 y 2,642 homicidios respectivamente. Estos tres estados concentran casi el 30% de las muertes violentas en México.
Algunos estados mostraron disminuciones significativas en el número de homicidios, destacando Baja California Sur, Durango, San Luis Potosí, Nayarit, Zacatecas, Tabasco, Coahuila, Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México.
A pesar de la disminución en los homicidios, la violencia sigue siendo uno de los mayores desafíos estructurales en México. La lucha contra la violencia y el homicidio requiere esfuerzos continuos y coordinados en políticas públicas, enfocándose en mejorar la seguridad y garantizar una vida libre de violencia para todos los mexicanos.
La reducción en los homicidios en México es un avance significativo, pero las cifras aún reflejan una grave problemática. Es fundamental que el gobierno y las instituciones continúen trabajando para reducir estos números y mejorar la seguridad en el país. La implementación de estrategias efectivas y la atención a las causas subyacentes de la violencia son esenciales para lograr un cambio duradero.
