En el inicio de una semana clave para los mercados financieros, el peso mexicano mostró un leve pero significativo avance frente al dólar estadounidense. Este lunes, la moneda nacional cotizaba en 17.0908 por dólar, marcando una ganancia del 0.09% respecto al precio de referencia del viernes.
Este repunte del peso se enmarca en un contexto de retroceso global del dólar, ante la expectativa de importantes datos económicos que se darán a conocer esta semana, especialmente relacionados con la inflación en Estados Unidos. Estos datos serán clave para determinar la futura política monetaria de la Reserva Federal y, por ende, el rumbo de las tasas de interés.
Los analistas señalan que el mercado está anticipando que cualquier decisión de flexibilización de la política monetaria por parte de la Fed probablemente no llegará hasta junio. En este sentido, los datos económicos que se revelen en los próximos días serán cruciales para definir la «hoja de ruta» de la Reserva Federal y, por extensión, influir en la dinámica del mercado cambiario.
A nivel local, los inversionistas también estarán atentos al reporte trimestral que emitirá el Banco de México el próximo miércoles. Este informe ofrecerá una actualización sobre las expectativas del banco central en cuanto a inflación, crecimiento del PIB y la tasa de interés clave.
Para el resto de la jornada, se espera que el peso mexicano se mantenga en un rango de negociación entre 17.04 y 17.17 por dólar, según las proyecciones de los analistas. Sin embargo, la volatilidad podría aumentar a medida que se divulguen más datos económicos tanto a nivel nacional como internacional.
En resumen, el comportamiento del peso mexicano refleja la sensibilidad de los mercados a los datos económicos y las expectativas de política monetaria, tanto a nivel local como global. Los inversionistas estarán atentos a cualquier indicio que pueda ofrecer pistas sobre la dirección futura de los mercados financieros y ajustarán sus estrategias en consecuencia.
