En un movimiento estratégico que redefine su presencia industrial en América Latina, Nissan anunció que dejará de fabricar camionetas en Argentina para consolidar toda su producción regional en México. La decisión marca un giro en la estrategia operativa de la automotriz japonesa, con miras a aumentar su eficiencia, reducir costos logísticos y fortalecer su posición competitiva en el mercado.
Fin de la producción en Córdoba, Argentina
La planta de Nissan en Córdoba, Argentina, cesará la producción de la pickup Frontier en 2026. Desde su inauguración en 2018, esta planta fue clave en la expansión de la marca en el Cono Sur, empleando a más de 500 personas y produciendo miles de unidades para mercados como Brasil, Chile y Colombia.
Sin embargo, los altos costos operativos, la inflación persistente y las dificultades logísticas y regulatorias del mercado argentino han obligado a la firma a replantear su presencia en el país. Aunque Nissan continuará operando comercialmente en Argentina, su enfoque industrial cambiará drásticamente.
México: centro neurálgico para la producción en Latinoamérica
Con este cambio, México se convierte oficialmente en el centro de manufactura de camionetas de Nissan para toda la región. Las plantas de Aguascalientes y Cuernavaca, conocidas por su productividad y capacidad tecnológica, absorberán la producción de pickups, incluyendo la exitosa Nissan Frontier.
Esta consolidación no solo responde a criterios de eficiencia y escalabilidad, sino también a la estabilidad industrial y comercial que ofrece el mercado mexicano, además de sus múltiples tratados comerciales que facilitan la exportación a mercados clave como Estados Unidos, Canadá, América Central y Sudamérica.
Impacto en la región y oportunidades futuras
Este reordenamiento estratégico es un reflejo de las nuevas prioridades de la industria automotriz global: reducir complejidad operativa, apostar por mercados más predecibles y posicionarse en entornos industriales más competitivos. México, con su talento técnico, infraestructura y acuerdos comerciales, se perfila como el país ideal para centralizar operaciones de alto volumen como la producción de pickups.
Además, la salida de Nissan del segmento manufacturero en Argentina podría abrir la puerta a una mayor inversión en la digitalización, automatización y modernización de sus plantas mexicanas, alineándose con las tendencias globales de movilidad eléctrica e industria 4.0.