Las empresas son como organismos y viven a través de ciclos. Un exitoso modelo de negocio puede dar a una compañía años de línea ascendente, sin embargo, siempre llega un momento en el que el crecimiento se estanca y ese es el instante perfecto para dar paso a la evolución.
Reinventarse o desaparecer. La reingeniería empresarial se requiere el avance y los cambios sociales han rebasado por completo la misión y la visión de una compañía en diversos aspectos que incluyen lo social, tecnológico, marketing, mercados, economía, situación geográfica y un largo etc.
Otro de los motivos es la disminución constante de la rentabilidad, la eficiencia o la calidad de los productos, por lo que se hace necesario hacer una revisión de los procesos, la capacitación del personal o de las inversiones pertinentes.
Por supuesto, no estamos solos en el mundo y cuando un modelo de negocio tiene éxito siempre surge la competencia que, a la larga, puede tomar la delantera en la carrera por atraer clientes, y es esta competencia la que puede empujar a los socios de realizar una evaluación y renovarse en los aspectos que sean necesarios para mantenerse vivo en la competencia.
Otro momento álgido en la vida empresarial es cuando ocurre una fusión o es adquirida por una empresa más grande y a partir de ese instante comienzan los procesos de análisis, evaluación y transformación en todas las áreas para homogeneizar procesos y resultados.
Sin duda no son momentos fáciles, usualmente están precedidos de algún tipo de crisis que lleva a reconocer que hay sectores que no están funcionando en su óptima capacidad y esto se refleja en los resultados, sin embargo, tomar esta decisión puede generar incertidumbre en todos los niveles, desde los socios fundadores hasta el capital humano.
Los expertos recomiendan que el proceso sea llevado de forma cuidadosa y considerada para minimizar la resistencia y facilitar el momento de transición, debido a que los cambios serán radicales y profundos, en la estructura y en el corazón de la institución.
La reingeniería empresarial puede tener entre sus objetivos la reducción de costos, mejorar la calidad de los productos y/o servicios que presta, incrementar la productividad, mejorar la experiencia de los clientes y fomentar la adaptabilidad que le permita mantenerse en la ola de cambios que vive la humanidad. Todo desde el punto de vista más radical posible.
Entre las grandes compañías que han realizado reingeniería en algún momento de su existencia se encuentra McDonald’s, cuya historia se narra desde el propósito de sus fundadores que era proporcionar comida rápida y de alta calidad con un menú limitado y un sistema de producción eficiente en un restaurante.
Posteriormente, se abrió al sistema de franquicias, incluso el modelo de negocio cambió, pues ya no sólo vendían hamburguesas sino que desarrollaron un sistema que incluyó bienes raíces, también hubo el momento de volverse internacionales, incluir cajas registradores, el Drive Thru (servicio para llevar desde el automóvil) y la historia continúa hasta sumarse a la responsabilidad social, creando un testimonio de cultura empresarial en el mundo.