“¡Vivo de mis rentas!”, la frase más soñada por quienes desean experimentar la libertad financiera… y sin embargo hoy el modelo de negocio es vivir de suscripciones.
El desarrollo tecnológico permite que las personas creen modelos de suscripción que van desde productos físicos hasta digitales… ¿cómo funciona? La persona ofrece un producto y el cliente paga mes a mes, o en cualquier periodicidad, por recibirlo durante un tiempo determinado.
Blockbuster, con su modelo de renta de videos fue el origen de una de las empresas más exitosas en el mundo de las suscripciones: Netflix, que es parte del universo del streaming que incluye contenido como películas, series, música, documentales y clases de todo lo que uno se pueda imaginar.
Estas empresas tienen clientes cautivos e ingresos continuos, como Spotify, la popular plataforma de música con millones de canciones y servicios que permiten descubrir nuevos artistas y géneros, tener listas de música, compartirlas y contar con planes para toda la familia.
Otra popular empresa de suscripciones es Amazon, donde los suscriptores pagan una membresía con ventajas al adquirir productos de la plataforma como el envío gratuito o el acceso a películas y series con un catálogo nutrido y con productos exclusivos.
Hasta hace algunos años era muy popular estar suscrito a periódicos y revistas, en la actualidad, la gente puede suscribirse incluso a “cajas sorpresa” como las que ofrece Loot Crate, que cada mes envía a sus suscriptores cajas con distintas temáticas, desde el mundo geek hasta el de los amantes de los animales.