El año pasado presenciamos cómo varias startups alcanzaron el codiciado estatus de “unicornio”, demostrando que el espíritu emprendedor y la innovación pueden conducir a un éxito extraordinario. Sin embargo, alcanzar una valuación de más de mil millones de dólares no es una meta alcanzable para todos los negocios. ¿Pero qué pasa si adoptamos la mentalidad de un unicornio en lugar de perseguir el título?
Karla Huerta, una emprendedora que aspiraba a convertir su empresa en un unicornio, pronto se dio cuenta de que ese objetivo era una meta distante. Sin embargo, al estudiar las cualidades y acciones de estos líderes empresariales, se dio cuenta de que podía incorporar esa mentalidad en su propio negocio para impulsar su crecimiento.
La clave, según Huerta, radica en tener un propósito claro y flexible, permitiendo que las cosas fluyan en lugar de aferrarse a una idea específica. Este enfoque es esencial para desarrollar una mentalidad de unicornio y alcanzar resultados similares a los de las compañías más exitosas.
En su libro “Mindset Unicornio: Para aprender y no morir en el intento”, Huerta ofrece tres recomendaciones para aquellos que desean adoptar esta mentalidad. En primer lugar, destaca la importancia de desarrollar talento y habilidades personales, así como comprender los aspectos clave del mundo empresarial. En segundo lugar, enfatiza la necesidad de un autoconocimiento profundo, reconociendo y gestionando los impulsos egoístas y las dudas internas. Por último, subraya la importancia de aceptar el pasado, aprender de los errores y centrarse en el presente para construir un futuro exitoso.
Además, Huerta resalta la importancia de la formalidad en los negocios, ya que esta conlleva una serie de beneficios, como acceso a financiamiento y beneficios fiscales. La falta de formalización puede obstaculizar el crecimiento de una empresa y cerrar puertas a oportunidades futuras.
En resumen, adoptar una mentalidad de unicornio implica tener un propósito claro, desarrollar habilidades personales, mantener un autoconocimiento profundo y comprometerse con la formalidad en los negocios. Al seguir estos principios, los emprendedores pueden estar mejor equipados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades, allanando el camino hacia el éxito empresarial en un mundo en constante cambio.