En el cambiante panorama laboral actual, donde los modelos híbridos de trabajo están ganando terreno, surge una pregunta fundamental: ¿qué determina el crecimiento y desarrollo de los empleados en las organizaciones? La respuesta a esta interrogante se convierte en un desafío clave para las empresas que buscan equidad y eficiencia en este nuevo paradigma laboral.
Según Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG México, establecer un «piso parejo para el talento», independientemente del esquema de trabajo, es esencial para abordar los desafíos de esta nueva realidad laboral. Uno de los principales obstáculos identificados por Segura es la falta de claridad en las metas y expectativas de desempeño para los colaboradores, lo cual genera desconfianza y dificulta la gestión del rendimiento.
La falta de transparencia y de indicadores precisos para medir el desempeño de los empleados, tanto en modalidades presenciales como remotas, contribuye a la percepción de inequidad en el trabajo híbrido. Este desafío se ve reflejado en la encuesta realizada por KPMG, donde el 39% de las empresas identifica la falta de políticas internas como un obstáculo para implementar modelos de trabajo híbridos.
Para abordar esta situación, es fundamental establecer reglas claras y comunicarlas de manera transparente a todo el personal. Esto incluye definir qué porcentaje del tiempo se puede trabajar de forma remota, qué expectativas de desempeño se esperan y qué consecuencias hay en caso de incumplimiento. Además, es importante involucrar a los empleados en el diseño de políticas y en la toma de decisiones sobre el trabajo híbrido.
En opinión de Daniela Blank, CEO de la agencia especializada en cultura organizacional GROW, el reconocimiento y la valoración del trabajo remoto son fundamentales para promover la equidad en las organizaciones. Esto implica diseñar una cultura que integre de manera efectiva el trabajo presencial y remoto, y establecer planes claros para cada situación.
El camino hacia la equidad en los modelos híbridos de trabajo comienza con la definición de reglas claras, la transparencia en la comunicación y la inclusión de los empleados en el diseño de políticas. Solo mediante un enfoque colaborativo y orientado al talento se podrán superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece esta nueva realidad laboral.