Hubo una época en la que enviar correos electrónicos era considerada una estrategia innovadora, de gran impacto y que, con el contenido adecuado, podría rendir buenos frutos para las empresas. Hoy las cosas han cambiado y es el teléfono celular el canal más destacado para el marketing y la publicidad.
En México hay casi 126.9 millones de “teléfonos inteligentes”, de acuerdo con la consultora especializada The CIU, cuya información se publicó en el sitio web de El Economista en septiembre pasado.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, del INEGI, en ese año el país contaba con poco más de 126 millones de habitantes, al día de hoy la cifra se habría incrementado más allá de los 130 millones de personas.
Las cifras son importantes, pero más aún lo es el tiempo que los usuarios pasan conectados a sus dispositivos móviles que, de acuerdo con Upress, las personas dedican, en promedio, ocho horas para estar conectados al internet, el 86 por ciento lo hace a través de su teléfono celular.
El proceso de comunicación básico indica que debe haber un emisor, que sería la empresa; un receptor; el usuario, y un canal para emitir el mensaje, en este caso, los teléfonos celulares y las aplicaciones son parte de ese canal.La mejor estrategia: diseñar mensajes con contenido de interés. Los videos cortos son tendencia, los memes se niegan a ceder el trono y el mundo auditivo reclama su lugar a través de los podcasts, la mesa está servida para la innovación que se requiere en los competitivos mercados.
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