Durante el segundo trimestre de 2025, más de 500 mil mexicanos se integraron al sector informal, elevando la cifra total de trabajadores informales a 32.3 millones, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto representa un incremento anual de 1.4% y mantiene la tasa de informalidad laboral nacional en 55.5%.
Este fenómeno afecta tanto a quienes trabajan por cuenta propia sin seguridad social ni prestaciones, como a quienes están empleados en empresas informales que no cumplen con la regulación laboral vigente.
El informe también revela que el empleo formal avanzó, aunque de forma más moderada. Se crearon 816 mil empleos formales respecto al mismo periodo del año anterior, lo que refleja un mercado laboral dinámico, pero aún marcado por la precariedad en muchos sectores.
Los sectores más afectados por la informalidad incluyen el comercio, los servicios personales y la construcción, áreas que concentran gran parte de la población económicamente activa pero donde persisten condiciones laborales irregulares.
Expertos señalan que el crecimiento del sector informal responde a factores como la falta de oportunidades laborales estables, bajos niveles de educación financiera, y políticas públicas insuficientes para fomentar la formalización de pequeños negocios.
En este contexto, se vuelve prioritario fortalecer las políticas de inclusión laboral, impulsar la capacitación y reducir las barreras que enfrentan los emprendedores para acceder a esquemas de seguridad social y financiamiento.
