La Inteligencia Artificial ha traspasado el mundo de la ciencia ficción y es una realidad palpable, en pleno 2023, las empresas se encuentran frente a nuevos retos para mantenerse vigentes en el mercado y ofrecer a sus clientes productos y servicios de calidad. El avance se da de forma acelerada y llega a diversos sectores en alguna parte de sus procesos de producción, de marketing o la oferta de novedades, con el fin de ser más eficientes, versátiles e innovadores.
Klaudia Buszniewska Profesional en el sector TI, con más de 10 años de experiencia en consultoría y comercialización de las soluciones informáticas en icorp, indica que una de las disyuntivas actuales está en la decisión sobre comprar este tipo de tecnología o construirla.
“Muchas empresas, independientemente de la industria a la cual pertenecen, entienden cuáles son los beneficios de tener inteligencia artificial en su organización. Gracias a esta tecnología se puede mejorar la efectividad del trabajo, simplificar procesos, eliminar errores humanos, entender mejor los comportamientos de compra de los clientes, entre muchos otros”, destacó.
Los que optan por crear Inteligencia Artificial requieren de personal capacitado con conocimientos de programación y con experiencia en softwares como Python, un lenguaje de programación para aplicaciones web que se puede ejecutar en diversas plataformas, que se puede usar en robótica, ciencia de datos, y hasta neurociencia, en ejemplos más cercanos a la vida diaria: Netflix e Instagram.
Una de las principales ventajas de la construcción de software es que se tiene el control de todos los datos que se requieren para la operación de la herramienta, además de que el propio equipo puede realizar adaptaciones para el funcionamiento óptimo.
Por otro lado, Buszniewska indica que aquellas compañías que no cuentan con el personal especializado en esta área, tienen la opción de comprar inteligencia artificial para satisfacer las necesidades en sus procesos productivos.
Cada día, los países, en sus sectores público y privado, incrementan la eficiencia de su administración a través del uso de tecnología, datos y nuevas metodologías de trabajo, por lo que la demanda de desarrolladores de software se ha incrementado, pero también ha permitido que surjan nuevas empresas que diseñan productos a la medida u ofrecen algunos que se pueden adaptar a cada situación.
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