Los extremos culturales en la alimentación actual.

LA BÚSQUEDA DE LA EFICIENCIA Y EL REENCUENTRO CON EL PLACER DE COMER.

Extremistas, en muchas ocasiones dividimos las decisiones sociales en dos opuestos, los que gustan del blanco y los que prefieren el negro, quienes le van al América y los que son chivistas de hueso colorado, los que aman los días soleados y quienes encuentran la felicidad en un día nublado. Estas formas de ser marcan tendencias de acuerdo con el aspecto que tenga la preferencia del mayor número de personas.

La comida es un perfecto medidor de hacia dónde se dirige la gente, es un indicador de las modificaciones que se viven en aspectos culturales y sociales, por ejemplo, disminuir el consumo de sal y la desaparición de los saleros en las mesas de los restaurantes indica una mayor consciencia de la importancia de cuidar la salud. En la actualidad, los expertos han detectado dos tendencias, a partir del gran impacto que causó la pandemia por el coronavirus en los hábitos de consumo y comportamiento de las personas y es aquí donde podemos observar los extremos.

Por un lado, tenemos la comida que se conserva por más tiempo y se prepara más rápido; por el otro está la comida fresca, de la región. Están los servicios de entrega de alimentos; por el otro, los servicios que ofrece un buen restaurante. Durante dos años, los primeros tuvieron un crecimiento exponencial debido a las circunstancias, pero ahora que la normalidad está regresando, los segundos comienzan a retomar fuerza.

Lo que se observa es que el uso de la tecnología en la producción y distribución de alimentos llegó para quedarse pues es el natural de las generaciones centennials, acostumbrados al uso de teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos para obtener lo que quieren. Sin embargo, también está de vuelta el sentido de comer por placer, disfrutar la experiencia y el ambiente, la comida preparada por un experto chef, la atención del personal de los restaurantes, los olores y las formas de convivencia de persona a persona.

Hay una tendencia a comprar comida congelada porque dura más tiempo y es muy práctica, sobre todo para quienes volvieron al vertiginoso ritmo de trabajo en las calles y se han vuelto a quedar sin tiempo suficiente, pero también está un nuevo sentido de orgullo y placer por conectar con las raíces… habrá que seguir de cerca la evolución de ambas tendencias para descubrir quién ganará.

Lee también: ¿Confiar o no confiar en las nuevas entidades financieras 100% digitales?

Total
0
Shares
Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Prev
Conoce los Golden Specials de Harry’s

Conoce los Golden Specials de Harry’s

El gigante restaurantero, Grupo Anderson´s, lleva una larga trayectoria

Next
La tecnología también es para PYMEs

La tecnología también es para PYMEs

INVERSIÓN EN HERRAMIENTAS DIGITALES DEBE IR MÁS ALLÁ DE REDES SOCIALES PARA UN