Una empresa de franquicias con una visión clara de hacia dónde va puede convertirse en un gran éxito comercial para los inversionistas, incluso puede permitirles convertir la adversidad en una oportunidad y mantenerse con una filosofía optimista, propositiva y exitosa, sin embargo, la covid 19 fue un factor sorpresa que, aunque no desestabilizó, sí tuve efectos y cambios en el timón de Franquicias El Asturiano.
Los tiempos de adversidad también pueden sacar lo mejor de las personas y, por ende, de las empresas, y ofrece una incomparable oportunidad de conocerse mejor, identificar los puntos de fallo, dónde se requieren ajustes, cómo afrontar la incertidumbre.
El director de Franquicias de El Asturiano, Francisco Vargas Samanuego, afirma que si bien el 2020 ha sido un año difícil por la pandemia de covid-19, entre otras cosas, es un año de retos que les ha permitido conocer sus fortalezas a pesar de la fuerte crisis mundial económica.
En una tienda donde se requiere presencia para brindar atención al cliente, el home office se convirtió en un gran reto, ante la disyuntiva de proteger a los trabajadores sin afectar a los consumidores, evitando cambios que modificaran aún más sus vidas.
El Asturiano, cuenta Francisco Vargas, se las ingenió para que los empleados no tuvieran que trabajar físicamente, brindar un trato vía telefónica a los clientes o en juntas virtuales, así como rastrear y supervisar los pocos casos de covid-19 que han tenido en la empresa.
La vida laboral en la empresa ha cambiado, “la supervisión en tiendas ahora no solo es que esté bien acomodado el producto o si fue el proveedor o no, sino si hay enfermos, con quiénes convivió, qué seguimiento se le está dando…”, destaca el director de franquicias.
“No somos epidemiólogos, no hay suficiente información como cuánto dura el contagio, quién se contagia, quién no… todos tenemos que ser responsables, si no lo controlas tienes el 50 por ciento de tu personal enfermo. Compramos pruebas rápidas, hacemos toma de temperatura… todo está centrado en eso”.
La franquicia aún no llega al sureste debido a razones logísticas, la distancia a algún centro de distribución es considerable, pero ya están en busca de 10 inversionistas para la exclusividad territorial que les permita mantener su modelo de negocio, relacionado directamente con el ramo gasolinero.
Finalmente, reconoció que entre sus puntos débiles se encuentra la falta de servicios bancarios en las tiendas, aunque considera que es un beneficio para sus clientes quienes no tienen que esperar más tiempo en la fila de pago.