Ciudad de México, 12 de Septiembre.- Mieles diferenciadas por floración y cafés de Chiapas y Oaxaca; cacao, café y artesanías de hojas de pino y madera de bosques con manejo sustentable de Oaxaca; cosméticos de Campeche; carbón certificado del Estado de México; productos herbolarios y miel melipona de Puebla y Quintana Roo son algunos de los productos elaborados por mujeres y hombres campesinos que a partir de septiembre se comercializan en Tienda UNAM, en el marco de la iniciativa comercial Obio: productos y comunidades sustentables.
Esta iniciativa comercial es impulsada por 24 cooperativas de pequeños productores y productoras rurales, la Tienda UNAM, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) y Fomento Social Banamex.
En este contexto de recesión económica, en el que las cadenas de valor de numerosos productos provenientes del campo se han roto, Obio es una alternativa concreta para que quienes vivimos en la ciudad contribuyamos de manera efectiva a mantener los medios de vida de las familias campesinas.
Obio gestiona y facilita la venta de productos de 24 organizaciones campesinas en la Ciudad de México. Los productos son elaborados con cuidado y amor, están certificados por estar libres de agroquímicos y no contribuir a la destrucción de los ecosistemas, son pagados a precios justos y son fundamentales para la economía de las familias campesinas que habitan y manejan los territorios.
El proyecto Obio comenzó a gestarse en noviembre de 2019, cuando la Tienda UNAM consideró importante tener una isla con productos sustentables de cooperativas y empresas comunitarias. A lo largo de estos meses, el equipo de Obio emprendió una importante labor de capacitación y acompañamiento de las organizaciones para que llegaran con sus productos a las y los consumidores de la Ciudad de México. Se trata de productos saludables, hermosos y de la más alta calidad.
Hasta este momento Obio reúne a 24 cooperativas, organizaciones de pequeños productores y productoras, empresas sociales y comunitarias, entre ellas: Apicosmeticos de Calakmul, Comité de Recursos Naturales de la Chinantla Alta, Ejido San Juan, Juguete Arte Capulalpam, La organización, Maseual Xicaualis, Ita Nuyuxe, Montaña Azul, Orgánicos Chontalpa, Productores Apícolas de Chiapas, Selva Maya, Sierra Verde de Chiapas, Sistema Comunitario para La Biodiversidad, Tosepan Pajti, Triunfo verde, Tzeltal Tzolzil, Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo, Unión de Ejidos San Fernando, Unión Majomut, entre otros.
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El mejor momento para Obio
Es importante decir que antes de la emergencia sanitaria, la mayoría de las comunidades ya hacían frente a diversas amenazas y desafíos para defender y proteger sus territorios y sus productos, entre ellos: el otorgamiento de concesiones mineras sobre sus territorios, el acaparamiento de tierras, la contaminación por el uso de agroquímicos en los proyectos agroindustriales, el cambio de uso de suelo en selvas y bosques, la extinción de abejas y degradación de la biodiversidad, los bajos precios para sus productos, las extorsiones y la delincuencia organizada, entre otras.
A estos retos se agrega la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia por el Covid 19. Los pequeños productores y productoras estiman que sus ventas han caído entre 70 y 90%. Las cadenas de valor se rompieron con la suspensión de actividades como el ecoturismo, el cierre de restaurantes y la disminución de la movilidad en las comunidades.
El espacio que se abre en Tienda UNAM y la posibilidad de que se establezcan otros puntos de venta en la Ciudad de México abre una gran oportunidad para pequeños productores y productoras, evitando a los intermediarios abusivos y acercando productos de gran calidad a las y los consumidores. Con Obio ganan las familias campesinas, las y los consumidores y los territorios y los bienes naturales que albergan.
Con el consumo de estos productos contribuimos a crear empleos dignos para mujeres, hombres y jóvenes que muchas veces no son propietarios de la tierra, pero cuyos medios de vida dependen de los bienes naturales existentes en ella. Cuando las personas que habitan los territorios tienen medios de vida no se ven en la necesidad de abandonarlos, son las primeras interesadas en conservarlos y en defenderlos.
“La promoción, fomento y comercialización justa de productos orgánicos, amigables con la biodiversidad, provenientes de organizaciones rurales que son el reflejo de la visión de la vida de pequeños productores y productoras es el camino correcto rumbo al desarrollo de nuestro país. Con esta iniciativa ganan las y los productores, sus familias, sus comunidades, sus organizaciones, los territorios rurales comunitarios y las y los consumidores”, afirmó Francisco Abardía, coordinador de la iniciativa comercial Obio.
Hasta este momento, Obio incluye puntos de venta de dichos productos en Tienda UNAM, en los Museos Banamex, entregas a domicilio (en alianza con una cooperativa de jóvenes de bicientregas), ventas por internet y por whatsapp.