Tren Maya proyecto ambicioso que le cambiará la cara a la región; afirma directora general de ICA
Nuevo Xcan, 2 de junio.- El Tren Maya es un proyecto muy ambicioso que va a cambiar la cara de esta región, que permitirá que convivan dos vías de comunicación, la férrea y la carretera, como sucede en muchos países desarrollados del mundo, China, España, Francia, ejemplos donde ya vemos ese tipo de movilidad, aseveró Guadalupe Phillips Margain, directora general de Ingenieros Civiles Asociados (ICA).
En el marco del banderazo de inicio de obra del Tren Maya, Tramo 4 Izamal-Cancún, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador desde este lugar del municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, explicó que el proyecto incluye 520 kilómetros de vía férrea por donde va a pasar el tren, con 224 kilómetros de carretera de cuatro carriles con las especificaciones más modernas que determina la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) e incluye seis entronques y 40 pasos peatonales y de fauna que van a permitir la movilidad de la zona.
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Sostuvo que la infraestructura y el desarrollo de proyectos de esta naturaleza son un gran detonador de crecimiento económico y será muy positivo para la zona pues le permitirá a la península de Yucatán y a la región del sureste realmente detonar sus crecimientos económicos.
“Es un detonador, además de empleo, no sólo la obra como tal, que detonará empleo directo e indirecto, sino también una vez que entre en operación el tren el impacto en el sector de turismo va a ser muy importante”, expresó.
También destacó que en ICA están muy orgullosos de la ingeniería enfocada en la protección del medio ambiente, en crear un proyecto seguro, moderno y que tenga una gran vida útil.
Recordó que ICA tiene una gran tradición de participar en proyectos de gran infraestructura en México, que en colaboración con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) fueron pioneros en el estado en el desarrollo del corredor turístico hace 50 años.
Por su parte, Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur, explicó que según datos de la ONU-Hábitat, más de un millón de personas saldrán de la pobreza gracias al tren y se prevé un crecimiento del 1.6 tan sólo por el Tren Maya.
Asimismo destacó que con esta obra se saldarán deudas históricas con el sureste de México, tanto en materia de marginación, de inclusión y desarrollo y que el paradigma turístico y económico ha creado enormes brechas de desigualdad “que a partir de ahora deben corregirse”.
Segundo, explicó, está la deuda ambiental y que en el caso del Tren Maya, el proyecto cuenta con una estrategia ambiental que cumplirá, remediará y aplicará con todas las leyes ambientales, frenar las sinergias y proponer un nuevo modelo más responsable con la naturaleza.
“El Tren Maya va a cuidar el medio ambiente, va a mejorar las ciudades de la península y contribuirá a distribuir justamente los beneficios de crecimiento”, aseveró.
Subrayó que las obras no afectarán el funcionamiento de la red carretera, sino que se verá fortalecida, ya que comprende mantener los carriles y pasos a desnivel y mejorar todo lo que es el sistema de carpeta asfáltica, señalamientos.
“El Tren Maya no es sólo un tren, sino un proyecto integral para así empezar a saldar el adeudo histórico con el sureste del país, recuperar y aumentar el bienestar de la región. El Tren Maya es con la gente, para la gente y de la gente”, concluyó.