El Senado de la República está impulsando una reforma laboral conocida como la “Ley Vaso de Agua”, que busca obligar a los empleadores a proporcionar agua potable a sus trabajadores durante la jornada laboral. La iniciativa, presentada por la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca del PRI, propone modificaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT) y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) para garantizar este derecho a toda la fuerza laboral.
Entre las razones para implementar esta medida se destacan:
- Mejora de la salud laboral: Una adecuada hidratación es esencial para el bienestar físico y mental de los trabajadores, lo que puede traducirse en una mayor productividad.
- Fomento de hábitos saludables: Al facilitar el acceso al agua potable, se incentiva el consumo de agua simple en lugar de bebidas azucaradas o carbonatadas.
- Beneficio económico para los trabajadores: Al no tener que gastar en la compra de agua durante su jornada, los empleados pueden ahorrar dinero.
Esta propuesta se alinea con iniciativas anteriores orientadas a mejorar las condiciones laborales, como la “Ley Silla”, que buscaba garantizar el derecho de los trabajadores a disponer de asientos durante sus labores. Actualmente, la LFT contempla la provisión de agua potable únicamente para trabajadores del campo; la “Ley Vaso de Agua” pretende extender este derecho a todos los sectores laborales.
Organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de Estados Unidos, han señalado que la deshidratación puede afectar negativamente la productividad y la salud de los trabajadores. Por ello, garantizar el acceso al agua potable en el lugar de trabajo es fundamental para mantener un ambiente laboral saludable y eficiente.
La implementación de la “Ley Vaso de Agua” representaría un avance significativo en la promoción de entornos laborales más saludables y en la protección de los derechos de los trabajadores en México.