El poderoso empresario latinoamericano Jorge Pérez da un voto de confianza a México y, en particular, a Cancún con inversiones millonarias
Nadie puede dudar que Jorge Pérez es un visionario… y un atrevido. El periódico El País de España lo llamó “el constructor latino más rico del mundo” y ha hecho algo inédito: le dijo no a Donald Trump, su amigo y socio en la industria inmobiliaria, cuando le pidió construir el muro fronterizo.
La razón de su rotunda negativa a participar en la obra que fue bandera en la campaña del actual presidente de Estados Unidos: sus padres son cubanos, él es un argentino que vivió en Colombia y que se forjó en Estados Unidos, específicamente en Miami, de modo que por sus venas corre sangre hispanoamericana.
Así es que se atrevió a negarse a una petición expresa del hombre más poderoso del mundo y continúa su vida, tan tranquilo, ejercitando esa envidiable mirada para los negocios, que no se limita sólo a los bienes raíces, sino que incluye la tecnología, la salud, la hotelería y, como él dice, “muchas, muchas cosas más”.
El hombre y sus números
Jorge Pérez, CEO de Related Group, puso la mirada en Latinoamérica, en México y, más específicamente, en Cancún. Es un voto de confianza de un hombre que seguramente a veces pierde, pero que generalmente gana, junto con sus casi mil empleados directos y los más de 200 mil indirectos.
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Son números impresionantes, sobre todo cuando se piensa en todas las familias que tienen una vida mejor, pero hay cifras aún más interesantes, de acuerdo con la revista Forbes, el empresario llegó a la República Mexicana con un portafolio de 2,000 millones de dólares, para invertir en proyectos inmobiliarios de lujo.
“Creamos empleos y belleza”, declara para Margen, y en la voz se refleja la sensatez y la conciencia de que todo tiene una razón en la vida. Su concepto incluye respeto por lo funcional, productivo, que genere beneficios, pero también considera algo que va más allá: la estética puesta al servicio de los seres humanos que pueden pagarla.
El hombre de negocios es muy consciente de su papel en el mundo: “contribuimos al bienestar y belleza de las ciudades” expresa.
Percepción genera realidad
La confianza que Jorge Pérez ha depositado en México es importante porque, al ser un hombre de números, acostumbrado al análisis y a tomar decisiones que generan millones (en ganancias o pérdidas), habla de que el país tiene un futuro con alguna esperanza, pero…
“La percepción de la inseguridad, de las drogas, del crimen, de la violencia, las series como ‘El Chapo’, han causado internacionalmente un problema para México, si no fuera por esa percepción ya hubiésemos vendido esas torres tres veces más”, dijo refiriéndose a las Torres SLS Cancún.
El ejemplo fue Puerto Vallarta, donde iniciaron con 70 por ciento de clientes de Estados Unidos. Sin embargo, cuando el problema de la droga se intensificó, decidieron irse. “Quizá siempre existieron, pero no salían públicamente”, indicó
El cambió fue radical, del 70 por ciento de clientes extranjeros inicial, llegaron al 80 por ciento de locales. “Creo que en el futuro eso va a ser un problema que México tiene que resolver de alguna forma, no solamente el problema verdadero, sino la percepción”.
Drogas y violencia no son los únicos problemas de percepción de México que generan inseguridad entre los inversionistas; también se percibe incertidumbre generada por la situación política del país, “aún no se sabe a ciencia cierta cuál va a ser la política de México, pero con todo y eso todavía seguimos vendiendo”.
“Hemos traído la arquitectura, diseño y terminados internacionales, estoy a la espera de acabar este proyecto para enseñarle a la gente que esto es un condominio y un hotel que va a terminar con la diferencia entre un Miami y un Cancún, que va a poder jugar golf en un gran campo de golf, que va a poder tener su yate y el mejor sistema de hotelería y grandes restaurantes (en el Caribe mexicano)”, indica.
Esta visión que tiene sobre Cancún no va a materializarse de forma inmediata. De acuerdo con sus palabras, se tiene que inculcar entre la gente lo que puede ser la ciudad, no solamente lo que ha sido hasta el momento, con sus all inclusive y el spring break, sino el potencial que tiene para atraer a una mayor variedad de personas, dispuestas a invertir más y más recursos.
“Tiene que haber algunos cambios en la percepción de la gente. Este es un lugar súper céntrico, que tienes vuelos, pero todavía hay como que miedo, a la inseguridad, la violencia o un miedo a, este va a ser un proyecto de lujo, no es otro all inclusive, que por definición no es lujo”, explica.
Siete décadas
Jorge Pérez tiene 70 años de edad, siete décadas en este mundo. “Soy muy apasionado en todo, si es un restaurante, proyecto o mi familia, siempre quiero que lo que haga sea lo mejor y me esmero mucho en eso y eso me crea no sólo éxito, sino también angustia, porque siempre estoy tratando de superarme”.
“Nunca hago lo mismo, no soy de hábitos, solo hago cosas diferentes, ningún proyecto que hacemos es igual a otro, siempre queremos traer a nuevos arquitectos, nuevos diseñadores, nuevos paisajistas que crean en hacer algo más difícil, pero que al mismo tiempo sea algo en lo que la creatividad sea sumamente importante”, añadió.
Esta experiencia en la vida, en los negocios, en la familia, en las relaciones le ha llevado a tener clara cuál es la constante: el cambio. “Y en todo soy así, no quiero ir al mismo lugar a pasar vacaciones, quiero siempre estar cambiando, aprendiendo y creciendo”.