El confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus covid-19 dio un empujón a la familia hacia la era digital
Si la pandemia por el coronavirus covid-19 hubiese ocurrido a fines de los años 50 y principios de los 60, muy seguramente las familias habrían encontrado formas de pasar el tiempo relacionadas con la lectura, juegos infantiles y de mesa.
Los hermanos Grimm, Charles Dickens, Alejandro Dumas y Hans Christian Andersen, entre otros autores, probablemente habrían figurado entre las lecturas, adicionales a los textos para los niños en edad escolar, junto con juegos familiares de mesa, como las Damas Chinas, la Lotería, Serpientes y Escaleras o el Juego de la Oca.
Mucha imaginación
Además, habrían salido otros juegos, como los palillos chinos, la matatena con huesos de chabacano pintados de colores o las canicas. Los papás habrían tenido tiempo para hacer reparaciones pendientes en casa, construir para las niñas una casita de muñecas y recibir a cambio comida y bebida imaginarias en pequeñas tazas y platos de juegos de té.
La radio, más que la naciente televisión, habría jugado un papel fundamental, no sólo como medio para informarse de lo que pasaba en el mundo, sino también para entretenerse en torno al aparato receptor escuchando radioteatros o radionovelas, que mantenían a todos atentos al relato y diálogos, así como las presentaciones en vivo de artistas del momento.
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El mundo virtual
En el mundo actual nada de eso ocurrió.
En este 2020 el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus covid-19, en cambio, contribuyó a dar impulso a la era digital, brindó a muchas personas la oportunidad de aprender más sobre el manejo de computadoras y a buscar opciones de aprendizaje y recreación, soluciones a problemas cotidianos y a hacer pagos, todo en línea.
El home office, una opción de trabajo poco recurrida en México, se convirtió en algo común, junto con las reuniones de trabajo virtuales; compras en línea, incluso de comestibles en el supermercado; sesiones de acondicionamiento físico o relajación; clases de cocina, jardinería y de manualidades, así como todo tipo de consejos para el cuidado personal y de las mascotas, entre otras cosas.
Lo primero, el trabajo
Las limitaciones para la movilidad de personas y vehículos obligaron a muchos hombres y mujeres a trabajar en casa. El home office dejó de ser opción exclusiva para personas con discapacidad motora, a quienes desplazarse a una oficina les resulta difícil, para convertirse en una nueva forma de trabajo, que revolucionó la cultura laboral.
Hay quienes afirman que representó un doloroso rompimiento a la promesa de separar trabajo y hogar, pues el mundo laboral irrumpió en casa, incluso para quienes disponían de un espacio para ese fin. Tan impactante fue que hasta organizaciones como Greenpeace ofrecieron “tips” para disfrutar la experiencia que, además, contribuye a reducir emisiones contaminantes, permite aprovechar mejor el tiempo y energías de las personas y reduce gastos de oficina.
Trabajar en casa tiene ventajas, como la oportunidad de ahorrar el dinero que no se destina al transporte y comida, laborar más cómodo y organizar mejor los horarios.
El “Gym” en casa
Hasta antes de la cuarentena la mayor parte de la gente, sobre todo mujeres, insistía en que, para mantenerse en forma nada mejor que acudir regularmente al gimnasio. Si bien la actriz y activista Jane Fonda abrió camino en los 80 con sus clases de ejercicios aeróbicos por televisión y recién las retomó a los 82 años de edad, la española Patry Jordán llevó esto a otro nivel, con más de 18 millones de seguidores.
Jordán llegó a lo más alto de su carrera en pleno confinamiento con sus rutinas diarias y sus entrenamientos cortos en su canal de Youtube: ‘GymVirtual’, que sólo en marzo ganó medio millón de adeptos.
La mujer de 35 años aclara que desde antes del confinamiento su canal de Youtube ya tenía más de 7,7 millones de suscriptores, luego de nueve años subiendo rutinas y realizando calendarios gratuitos de entrenamiento para quienes no disponen de tiempo o dinero.
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Yoga y meditación en cuarentena
El confinamiento obligado generó estrés y ansiedad y llevó a muchas personas a buscar ayuda para calmar la mente. La opción fueron las clases de yoga y meditación en línea, donde se ofrecen lo mismo para principiantes que para avanzados.
Para especialistas como Samantha Clayton, vicepresidenta de rendimiento deportivo y educación física mundial de Herbalife Nutrition y exatleta olímpica, el ejercicio de la mente es tan importante como el del cuerpo y por esa razón compartió una rutina de yoga y meditación asociadas con algunos beneficios para la salud, recuperar el enfoque y calmar la mente en tiempos de estrés.
Y es que si bien hay quienes encuentran bienestar en el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas y eso les permite afrontar momentos de estrés, es un remedio temporal, a diferencia del efecto que se obtiene con el ejercicio del cuerpo y de la mente, que es calmante y más duradero.
Aprendizaje de idiomas
Para otros esta fue la oportunidad de aprender un idioma. Y la app de Babbel fue de las más socorridas.
Belen Caeiro, políglota y encargada del marketing de productos en Babbel, explica que aprender idiomas en línea con Babbel es eficaz porque se base en tres puntos: todo gira en torno a la conversación más frecuente, como usar el transporte público, pedir la comida y expresar deseos; sus expertos no son máquinas, sino personas que se dedican a enseñar nuevas lenguas y culturas y, por último, gracias al diseño orientado al usuario, el camino al aprendizaje es el centro de atención.
Desde luego, destaca que la motivación personal para aprender es la fuerza motriz detrás del éxito posterior.
La más famosa plataforma
Durante el confinamiento muchos descubrieron a YouTube, la plataforma con miles de puertas en la que es posible aprender idiomas, programación, descubrir contenido cultural, humorístico y de ocio variado, hacer deporte desde casa o aprender a cocinar, con recetas, consejos de nutrición, ideas de aprovechamiento.
Sólo para aprender a hacer sushi en casa, YouTube ofrece siete apps y canales; y otros 11 para cocinar menús completos y nutritivos y preparar verdaderas creaciones culinarias.
Así se vivió la cuarentena en este 2020.
