Cancún, 22 de mayo .- Los pronósticos preliminares que se tenían del número de desempleados que dejaría en Quintana Roo la pandemia por el coronavirus COVID-19, se quedaron cortos, la entidad enfrenta en este momentos cifras “aterradoras” de personas que se quedaron sin trabajo, aseveró Inna Germán Gómez, presidenta de del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe.
Sostuvo que más de 70 mil personas no tienen manera de ganar dinero porque se quedaron sin fuente de trabajo, y otras 20 mil quizá tuvieron que regresar a sus lugares de origen, complicando la situación en otras entidades.
“Nunca imaginamos que tanta gente se quedara sin trabajo, 70 mil al momento, “una cifra aterradora en un estado donde no tenemos tanta población”, aseveró.
En conferencia de prensa virtual, subrayó que el panorama se complica para las empresas y la gente que genera los empleos porque no hay claridad en la información que se maneja o envía el gobierno federal.
“La falta de claridad en esa información impide que se tomen decisiones a largo plazo”, añadió.
En la charla, reconoció que existe muchas dudas en torno a los mecanismos que permitirán la incorporación a la nueva realidad, que prevalece la incertidumbre en torno a las cifras que proporciona la autoridad como es el caso de los números de decesos o personas infectadas.
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“No estoy muy segura de que las cifras que tenemos sean totalmente ciertas. Me voy a basar en una en la que todos tenemos dudas y en la que en este caso sí es de vida o muerte. Sí lo veo muy arriesgado; por ello considero que hay sectores que pueden esperar un poco más o que se vaya regresando a la actividad en forma paulatina para ir viendo qué pasa”, expresó.
En el caso de Quintana Roo, consideró que se debe ir con mucha cautela, por sectores, de manera paulatina ni caer en excesos de confianza.
En ese sentido, expresó que es preocupante el tema de que si con la reactivación, regresa muy fuerte la contaminación, aumenten los casos de contagio y entonces se califique al Caribe mexicano como un “destino enfermo”.
“Eso nos puede afectar mucho más allá que volver a reabrir. Creo que la fecha que se dio del 1 de junio para reaperturar no debe ser para abrir todo de golpe”, insistió.
De hecho, Germán Gómez refirió que reiniciar actividades por sectores sería lo más indicado, como en el caso del de la construcción —el segundo más importante del estado tanto en generación de empleo como de economía—, que reiniciaría el 1 de junio; incluso, comentó que ya hay reservaciones, aunque advirtió que “sería un desastre si la gente empieza a llegar al destino y se empieza a enfermar; lo que podría durar un mes más, se nos va a ir a dos años”.
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También estimó que el segundo sector que tendría que reabrir sería el administrativo porque el home office, cambió todo el esquema.
“Ese tema de empezar a dejar que la gente salga, con sus debidas precauciones, va a ser importantísimo, y dejar al final los sectores en los que ya hay congregación de gente”.
Finalmente, en el tema de la reapertura de hoteles, comentó que se ha platicado con los principales actores del sector y hay la coincidencia de ir abriendo por etapas, quizá con 20 por ciento de cuartos, lo que “creo que va a ayudar al destino sin generar contagios.