S&P Global Ratings ha proyectado que México mantendrá una gestión macroeconómica prudente en los próximos dos años. Sin embargo, la agencia ha señalado algunos desafíos potenciales que podrían afectar la estabilidad económica del país, especialmente en su relación comercial con Estados Unidos.
Posibles Obstáculos en el Comercio con Estados Unidos
La estrecha interdependencia entre las economías de México y Estados Unidos sigue siendo un aspecto crucial para la economía mexicana. Joydeep Mukherji, director gerente de Calificaciones Soberanas de S&P, advirtió sobre posibles tensiones comerciales debido a la posible implementación de nuevos aranceles bajo el próximo mandato de Donald Trump. Adicionalmente, la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC) en 2026 podría traer ajustes que impacten el comercio bilateral y las inversiones.
Factores que Pueden Afectar la Calificación Crediticia de México
La calificación actual de México, en “BBB”, podría verse en peligro si se agravan la deuda pública y los déficits fiscales. S&P Global Ratings destacó que el apoyo extraordinario a las empresas estatales Pemex y CFE también será un factor clave a vigilar. Además, cualquier disminución en la confianza de los inversores o una menor inversión extranjera directa representarían riesgos que podrían influir negativamente en la calificación del país.
Oportunidades de Mejora con el Nuevo Gobierno
Por otro lado, Mukherji indicó que una gestión política y económica sólida bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum podría mejorar la perspectiva económica del país. Un manejo adecuado de los recursos y una política fiscal estable podrían impulsar una revisión positiva de la calificación crediticia, atrayendo mayor inversión y favoreciendo el crecimiento económico.
Conclusión
La posición de México frente a S&P Global Ratings dependerá en gran medida de su capacidad para manejar los riesgos internos y externos, así como de la efectividad del nuevo gobierno en implementar políticas que refuercen la estabilidad económica del país. La relación con Estados Unidos y el respaldo a sus empresas estatales son áreas críticas que determinarán el rumbo de la calificación crediticia de México en los próximos años.