Con las próximas negociaciones para fijar el salario mínimo en 2025, el tema ha vuelto a captar la atención en México. El gobierno plantea un aumento de al menos un 12%, mientras que la Coparmex impulsa su iniciativa de “vida digna” con un salario mínimo mensual de 12,500 pesos. Según José Medina Mora, presidente de Coparmex, esta propuesta busca combatir la pobreza y desigualdad en el país, invitando a las empresas a sumarse al compromiso de mejorar la calidad de vida de sus trabajadores.
La Brecha entre Formalidad e Informalidad
Si bien un aumento en el salario mínimo beneficiaría a los empleados formales, aún queda pendiente atender a la enorme cantidad de trabajadores en la informalidad. Actualmente, el 54.3% de la población laboral se encuentra en empleos informales, es decir, 32.1 millones de personas que, en promedio, ganan solo 5,120 pesos al mes. En muchos casos, estos empleados no tienen seguridad social ni contratos formales, lo que limita su acceso a condiciones de trabajo decente y deja desprotegidos sus derechos.
Además, el fenómeno de la “informalidad dentro de la formalidad” afecta a 8 millones de trabajadores que laboran sin contrato y sin prestaciones dentro de empresas y dependencias gubernamentales. Este sector recibe en promedio 8,000 pesos al mes, pero aún sin los beneficios de los empleados formales.
Un Camino hacia el Trabajo Decente
Para que la vida digna sea una realidad generalizada, tanto el gobierno como las empresas deben promover no solo el aumento salarial, sino la formalización de empleos, ofreciendo contratos y seguridad social. Hasta que la informalidad sea atendida y se eliminen prácticas que la perpetúan, el país seguirá enfrentando una falta de equidad laboral, sin importar los aumentos de salario mínimo.