María López Urbina, ex fiscal especial en el caso de Las Muertas de Juárez y ex delegada de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en Quintana Roo y Coahuila, opina que parte de la solución de la violencia contra la mujer tiene que ver con brindar mayor atención a los hijos en el núcleo familiar. Asimismo, señala que los padres deben retomar su autoridad y no permitir, entre otras cosas, que sus hijas lleguen a casa en horas de la madrugada. La lucha contra la violencia de género es permanente, con atención, protección y bienestar para niñas y mujeres, añade. La primera fiscal en conocer delitos y homicidios dolorosos contra mujeres destaca la necesidad de realizar una amplia tarea preventiva, que incluya no sólo los hogares, sino también las escuelas y las calles.
Hay instituciones encargadas de garantizar seguridad a la población mediante tareas de prevención, pero la labor preventiva de la violencia contra la mujer debe ser, en primera instancia, tarea de los padres de familia, apunta. Incluso, considera que cada persona puede contribuir a la prevención de la violencia social desde el ámbito en que se encuentre, pero si esos esfuerzos se coordinan se fortalece el tejido social y mejora el entorno, de modo que las familias, niñas, niños, adolescentes y mujeres vivan mejor.
También señala que las fiscalías de los Estados necesitan no realizar una doble victimización de las mujeres que padecen un hecho violento y atenderlas de manera inmediata con orientación jurídica y psicológica, además del seguimiento de la indagatoria hasta su total resolución.
López Urbina insiste en que parte de la solución está en el núcleo familiar, porque “el mayor número de homicidios dolosos y culposos se da en los hogares.” De hecho, dice que buena parte de los asesinatos en Ciudad Juárez se suscitaron precisamente en el seno familiar y disminuyeron cuando comenzaron a atraer mayor atención, en un momento en que no se tipificaban como feminicidio.
También destaca que, con la pandemia de covid-19 aumentó la violencia contra las mujeres y hubo un incremento en las carpetas de investigación en las Fiscalías Generales de Justicia. La entrevistada apunta que en el país la atención al problema se apega a un marco normativo, cuando anteriormente sólo se tenían normas internacionales, como el convenio de Belén, pero ahora ya se cuenta con un marco especializado que atiende y protege los derechos de las mujeres, como la Ley por una Vida Libre de Violencia. Luego de que en los últimos años muchas mujeres intelectuales, senadoras, diputadas y empresarias de todos los sectores sociales levantaron la voz.
“Hemos levantado la voz conjuntamente para llevar acciones integrales de prevención de la violencia contra las mujeres para evitar que sean privadas de su libertad y de su vida”, explica. También destaca que en Quintana Roo la empresaria Perla Aguilar realiza una loable labor al fomentar y difundir los derechos de las mujeres y su empoderamiento, a fin de que tengan mejor calidad de vida.
